Ana Sánchez Guerrero. Psicóloga Clínica - Delegada sindical delSIMAP
Publicado en EL
MUNDO el 24 de diciembre de 2010.
La Conselleria de Sanitat se salta
olímpicamente la recomendación del Sindic de Greuges de ofertar a traslado, y de
forma previa, el 100% de las plazas de psicólogos clínicos que constituyen
la oferta pública de empleo (OPE) actualmente en curso.
Según el Sindic se estaba vulnerando
el derecho a la movilidad del autor de la queja en base a la legislación estatal
y autonómica, recomendando:“…en primer lugar debe ofertar las vacantes
existentes para su provisión por la vía de concurso por aquel personal que tenga
la plaza en propiedad, esto es, para ser cubiertas por los recursos humanos
existentes, y aquéllas que no puedan ser cubiertas con los efectivos de personal
existentes éstas serán, y no otras, las que en su caso podrán ser objeto de
Oferta de Empleo Público…”
Ante esta recomendación la Conselleria
aduce razones tan peregrinas, que abochornan a los profesionales y a cualquiera
que conozca mínimamente los entresijos de la Administración.
Entre ellas que “ofertar todas las
plazas vacantes conlleva un deterioro de la organización sanitaria pues podría
ocasionar graves perjuicios a los centros asistenciales ante el desplazamiento
de muchos de sus trabajadores y la llegada de otros nuevos”. El
argumento encierra algunas paradojas para el profesional sanitario:
Si hay 72 plazas ofertadas en la OPE el único modo de que no se produzcan muchos
desplazamientos, es que los profesionales que temporalmente ocupan una plaza
aprueben la oposición y, además, con la nota apropiada para permanecer en el
puesto. Esto nos parece mucho suponer, ya que los principios constitucionales de
igualdad, mérito, capacidad y publicidad que rigen el acceso al empleo público,
hacen imposible una predicción semejante. Deducimos, pues, que se trata sólo de
una excusa, no de un verdadero argumento.
Aduce, por otro lado, que al especialista en psicología clínica se le ha tratado
como a cualquier otro especialista, es decir, ofertando a traslado un porcentaje
ínfimo de plazas respecto a las que se ofertan para la OPE, entre un
20-30%. Esto no es falso, está mil veces denunciado por el sindicato
SIMAP el trato
discriminatorio que sufren los facultativos respecto a las demás categorías
profesionales, como enfermería o auxiliares que han tenido a traslado sobre el
90% de las plazas ofertadas en
la OPE. Ahora
bien, en el caso de los/as especialistas en psicología clínica el asunto
resulta sangrante, dado que no se ha convocado ningún concurso de traslados en
22 años, cuando se asumieron las competencias sanitarias, y tras la OPE actual
sólo quedarán 7 vacantes para ofertar. Evidentemente acaba con la posibilidad de
un futuro concurso de traslados que garantice el derecho de estos profesionales
a la movilidad voluntaria.El actual Director General de Recursos Humanos de la Conselleria de Sanidad
ejerció anteriormente este mismo cargo en la Conselleria de Educación. Allí fue
capaz de convocar oposiciones y traslados cada año y resolverlas en dos meses.
La recomendación del Sindic, garante
en la defensa del ciudadano ante la administración, ha tenido la virtud de poner
de relieve la evidente falta de razones organizativas o jurídicas para esta
discriminación de los facultativos en general, y en especial de los psicólogos
clínicos. Como no es concebible que los responsables de Recursos Humanos de la
Conselleria adopten decisiones injustas a sabiendas, es de esperar que
rectifiquen pronto esta política, ya que lo contrario sería tanto como cancelar
las normas del estado de derecho para toda una categoría de profesionales.
La dificultad que desde hace años han
tenido los facultativos de la sanidad pública valenciana, tanto para la
consolidación de una plaza, con una eventualidad superior al 40%, frente a
la del resto que es inferior al 10%, como para ejercer el derecho a la movilidad
voluntaria una vez tiene la plaza en propiedad, ha sido tan agraviante que hace
que sea absolutamente necesario que, de una vez por todas, se cumplan las
reivindicaciones del sindicato SIMAP
que, desde décadas, viene reclamando a la Conselleria la realización de
concursos de traslados y oposiciones anuales con tribunales por sorteo, con una
oferta amplia de plazas que permita rebajar la eventualidad al mismo nivel que
otras categorías profesionales, es decir, un trato equivalente al que recibe
cualquier profesional de la administración pública.