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LOS PSICÓLOGOS CLÍNICOS SOMOS PERSONAL SANITARIO
Ana Sanchez Guerrero. Delegada sindical del SIMAP
Los
psicólogos clínicos que trabajamos en la Sanidad Pública Valenciana estamos
catalogados por nuestra Conselleria dentro de las categorías profesionales del
“personal no sanitario”, es decir, consideran que nuestro trabajo no se
dirige a fomentar, restaurar o mejorar la salud de las personas. Durante
la Licenciatura estudiamos asignaturas comunes a todas las especialidades de la
Psicología (psicodiagnóstico, psicoterapia, psicofisiología, psicología
evolutiva...) y las específicas de Psicología Clínica (psicopatología, clínica
de adultos e infantil, personalidad,
técnicas de entrevista y de diagnóstico...). Al terminar la carrera la mayoría
continuamos profundizando en la especialización realizando másters en psicología
clínica y trabajando en la práctica clínica, pública o privada,
individualmente o integrados en equipos interprofesionales. En 1994 se inició
la formación de Psicólogos Internos y Residentes (PIR) como vía de acceso a
la especialidad de Psicología Clínica, por idéntico sistema al que tienen los
médicos (MIR). Los psicólogos que estamos en los servicios sanitarios públicos
hemos formado a las promociones que ya han
terminado la especialidad. En 1998 se reconoció oficialmente la
especialidad de Psicología Clínica a través del Real Decreto 2490/98 de 20 de
noviembre, y además se especificó que el trabajo de psicólogo clínico estaría
incluido en el Estatuto Jurídico del Personal Médico al servicio de la
Seguridad Social. Y desde mayo de 2002 se ha regulado la vía para que las
personas que estamos trabajando en la sanidad pública, entre otros,
podamos acceder a ese título. Aproximadamente
unos 100 psicólogos trabajamos en Unidades de Salud Mental, Centros de
Planificación Familiar, Unidades de Conductas Adictivas y algunos Servicios
Hospitalarios y son muchos los pacientes que reciben nuestra atención cada día.
A la consulta del psicólogo
acuden pacientes que nos remiten directamente profesionales sanitarios (médicos
de familia, psiquiatras, urólogos, oncólogos, pediatras). Efectuamos juicios
diagnósticos (depresión, anorexia, eyaculación precoz, impotencia,
drogodependencias). Nos
responsabilizamos de la terapia psicológica oportuna, de forma exclusiva o
coordinándonos con otros profesionales
(psiquiatras, médicos de familia, ginecólogos) como un equipo
interprofesional que atiende la salud psíquica de su población. La propia
Consellería de Sanidad nos exige completar documentos como la Historia Clínica.
A través de su Inspección Sanitaria nos solicita que informemos sobre el diagnóstico,
la terapia y el pronóstico de las personas que están de baja laboral. En sus
planes refiere entre las funciones del psicólogo la participación en las
actividades de promoción y prevención de la salud. Y mensualmente nos pide que
informemos sobre las consultas y terapias que realizamos en nuestro servicio
sanitario. Diferentes
Juntas de Personal, a propuesta del SIMAP (Sindicato de Médicos de Asistencia Pública),
han solicitado que la Consellería reconozca a los psicólogos su categoría
profesional propia dentro del personal sanitario, pero hasta el momento no han
respondido ninguna solicitud general y tampoco las instancias particulares que
los psicólogos hemos ido presentando a lo largo de este año. Sin
lugar a ninguna duda nuestro trabajo se dirige a fomentar, restaurar o mejorar
la salud de las personas, entonces ¿alguien puede explicar por qué en la
Consellería de Sanidad al psicólogo
clínico se le continúa considerando personal no sanitario?.
No comprendemos cuál puede ser el obstáculo para dar cumplimiento a la
legislación vigente y considerarnos una categoría profesional dentro del
personal sanitario. ¿Quién puede beneficiarse de este retraso? Valencia,
3 de noviembre de 2003 |
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