EL PROBLEMA DE LA FALTA DE ANESTESIÓLOGOS

 

Dra. Amparo Moret  García. Anestesióloga

Delegada del SIMAP (Sindicato de Médicos de Asistencia Pública)

Hospital General de Alicante

 

 

                                                                                     Publicado en LAS PROVINCIAS de Alicante, 17-11-03

 

 

 

La Sanidad, junto con Educación y  Justicia, constituyen pilares básicos para el desarrollo de una sociedad en democracia. La solución a sus problemáticas demuestra la eficacia de un gobierno. Una promesa electoral constante es eliminar las listas de espera, tanto las quirúrgicas como las de técnicas exploratorias, sin olvidar las de consultas de atención primaria y  especializada.  Resulta evidente que la primera es motivo de mayor alarma social.

 

 A la lista de espera quirúrgica  existente se le añade  la generada diariamente, en un  suma y sigue sin tregua. No enfocar el tema desde sus causas condiciona éste efecto.

 

Esta situación se ha generado por varios mecanismos. El primero de ellos es el aumento de la demanda. El envejecimiento de la población origina la aparición de más enfermedades, muchas de tratamiento quirúrgico. El desarrollo de  exploraciones intervencionistas condiciona habitualmente la intervención del anestesiólogo. En segundo lugar aparece el incremento de prestaciones, pues la Administración ha ofertado la analgesia del parto (anestesia epidural), las técnicas de reproducción asistida, y la interrupción del embarazo en los supuestos legales.  En tercer lugar el incremento de las plantillas de anestesiólogos es prácticamente nulo.   La  multiplicidad del campo  de trabajo de la anestesiología hace inviable esta cartera de servicios.  Hay pocos profesionales especialistas de anestesiología y los existentes están sobrecargados de una forma no tolerable. Y claro si se pretende con los mismos recursos humanos  satisfacer una demanda que ya forma parte estructural del Sistema Nacional de Salud, sucede que no es posible

 

Mientras tanto, si  se quiere  conseguir hacer unas demoras  “razonables”, hay usar al máximo todos los recursos actuales.  Es absurdo y además  un despilfarro, utilizar los hospitales públicos solamente por las mañanas teniendo tal presión asistencial.

 

Este problema ha sido denunciado por las distintas autonomías. La solución pasa necesariamente por adaptar las ofertas de la Administración a las necesidades de recursos humanos,  ofertando un número suficiente de plazas MIR  (formación a través del sistema de residencia)  por parte del Ministerio. La única forma de conseguir especialistas es su formación a través del sistema MIR. En estos momentos ambas entidades han ofertado 273 plazas de especialización en Anestesiología para el año 2004 (el periodo formativo se desarrolla a lo largo de cuatro años).  De estas 273 plazas la sanidad privada colabora en 4 de ellas. Y este número ha permanecido sin cambio numérico relevante en los últimos años.  ¿Suponen   son suficientes?.

 

Hace tiempo que la Sociedad Española de Anestesiología, Reanimación y Terapéutica del Dolor manifestaba que el problema estaba en vías de solución. Es de suponer que como corresponsable con la Dirección General de Recursos Humanos del Ministerio de Sanidad de la formación de Médicos Especialistas en Anestesiología.  Pasado el tiempo, seguimos peor. Ni una ni otro han dado respuesta al problema.

 

             Resulta difícil entender como un problema  existente en  mi época de formación siga perpetuado. Llego a pensar que pueda existir algún interés individual ó corporativista ó gremialista al que beneficie esta situación.

 

Esperemos que la Comisión de Recursos Humanos del Servicio Nacional de Salud, la futura encargada de elaborar la Oferta MIR consiga incrementar el número de futuros anestesiólogos.  Mientras tanto lo que no es posible, no es posible. Con la actual plantilla de anestesiólogos la cartera de servicios de la Sanidad Pública es inviable.