texto del decreto
 

DOS AÑOS DESPUÉS DE LA CARRERA PROFESIONAL

Dr. Juan Benedito Alberola

Presidente del SIMAP (Sindicato de Médicos de Asistencia Pública)

 

 

Valencia, 15 de febrero de 2008

 

 

Una preocupación, después reivindicación, de los médicos era la constatación de que al entrar y al salir de una vida laboral dedicada a la Medicina Pública su reconocimiento profesional y salarial no había variado.  Se entra de médico adjunto, ahora facultativo especialista de departamento, y se sale de idéntica manera.

 

Mediante un Decreto del Consell se dijo que esa situación cambiaría desde el 1 de julio de 2006. Fue precedido de una gran campaña mediática de noticias y de publirreportajes con fotos del Conseller de Sanitat y de toda la Mesa Sectorial Sindical.

 

Sin embargo, negros nubarrones ensombrecían la situación. Por una parte se excluyó de la misma a todo el personal temporal. Circunstancia que afectó fundamentalmente a los médicos (la Carrera se diseñó para el personal médico y enfermero conjuntamente), cuya temporalidad alcanza a casi el 50% de los que trabajan para la Sanidad Pública. Mientras todos firmaban, el SIMAP (Sindicato de Médicos de Asistencia Pública) interpuso una demanda ante la justicia para que se les incluya, estando pendiente de sentencia. Por otra parte, en ningún lugar se citaba el contenido funcional de los diferentes grados de Carrera. ¿En qué se iba a diferenciar un médico con un grado I de otro con un grado IV? Es evidente que en la Carrera Profesional de los militares no efectúa la misma función un teniente o un capitán que un general, y lo mismo sucede en la carrera judicial en la que no es lo mismo un juzgador de Primera Instancia que un juzgador del Tribunal Supremo. 

 

Casi dos años después se ha confirmado que en realidad se estaba instaurando un complemento de carrera, en la línea de las retribuciones complementarias previstas en el Estatuto Marco de los trabajadores de los Servicios de Salud, y no una Carrera Profesional. Los médicos sólo han notado un incremento retributivo mensual, fraccionado en su instauración en cinco años. Y este incremento no ha sido proporcional a la dedicación que exige llegar a poder trabajar de médico. Los once años de licenciatura y posterior MIR se han equiparado a los tres años de diplomatura en la proporción 1:0,66. El precio pagado por los sindicatos profesionales de médicos para sonreír en la foto publicitaria ha sido una Carrera Profesional conjunta para médicos y enfermeros con la citada proporción retributiva 3/2 y la exclusión de los médicos temporales. El precio pagado a los sindicatos de clase es la instauración del complemento económico para todas las categorías profesionales.

 

Es evidente que todas las categorías profesionales de la Sanidad Pública merecían, y continúan mereciendo, unos incrementos retributivos para llegar a percibir un sueldo acorde con la penosidad de un trabajo que requiere los turnos y la nocturnidad para atender al ciudadano enfermo con la fórmula 24 horas al día durante 7 días a la semana los 365 días del año (24x7x365). Pero para ello no hay que recurrir al subterfugio de llamar Carrera o Desarrollo Profesional a lo que es simplemente un complemento retributivo. O, por llamarlo de otra manera, unos sexenios, compatibles con los trienios, como los ya instaurados en otras Consellerias y largamente reclamados por el SIMAP. Es evidente que todos los médicos nos hemos quedado sin Carrera Profesional, y los temporales además sin complemento económico.