CARRERA PROFESIONAL DE LOS MÉDICOS VALENCIANOS

Dr. D. Juan Benedito Alberola

Presidente del SIMAP (Sindicato de Médicos de Asistencia Pública)

Valencia, 8 de agosto de 2005

Nuevamente nuestra Conselleria de Sanitat valenciana revitaliza el tema de la Carrera Profesional de los Médicos. Antigua reivindicación de una profesión que entra a trabajar en el Sistema Nacional de Salud con unas condiciones que son idénticas a las que se sale tras permanecer en el mismo treinta o más años. Situación sin analogía alguna con otras profesiones con carreras consolidadas, como la judicial, militar o educativa.

La Ley del Estatuto Marco le da cabida legal desde el 18 de diciembre de 2003, pues en su artículo 40 la establece como reconocimiento al desarrollo profesional en cuanto a conocimientos, experiencia y cumplimiento de los objetivos de la Organización. También la contempla la Ley de Ordenación de las Profesiones Sanitarias desde el 22 de noviembre de 2003 en sus artículos 37, 38 y 39. Y ya llevamos cerca de dos años de espera en la reglamentación de la misma.

Pasamos por alto que se programe una carrera profesional de cuatro grados (20-22 años de servicio), cuando en otras profesiones se articulan hasta seis grados con 30 años de servicio, y también pasamos por alto la indefinición presupuestaria del proyecto.

Pensamos que los criterios a aplicar en cuanto a experiencia y conocimientos serán objetivos y tratarán equitativamente a todos los profesionales. No pensamos que los cargos políticos de la paramedicina (direcciones de todo tipo, jefaturas varias y coordinaciones) resultarán primados sobre los puestos de trabajo asistenciales. Tampoco pensamos en que la docencia postgrado (MIR), generalizada en todos los hospitales de la red pública,  será minusvalorada con respecto a la docencia pregrado (estudiantes), mera anécdota personal en el contexto de dichos hospitales. Habrá que hacer un esfuerzo imaginativo para que la nomenclatura de los grados profesionales no resulte ridícula por extranjerizante y por su desvinculación del contexto de reconocimiento social de los médicos.

Pero nos preocupa y mucho el concepto de “compromiso con la Organización”. Desde el SIMAP (Sindicato de Médicos de Asistencia Pública) pensamos que éste sólo puede ser definido como compromiso con el Sistema Nacional de Salud en la línea trazada por el artículo 4 del citado Estatuto Marco que establece los principios y criterios de ordenación de los Servicios de Salud. Y consideramos como condición inaceptable y que inhabilitaría el proyecto pretender instaurarlo en vez de cómo un compromiso de estado, cómo un compromiso de gobierno que lo conceptúe como premio a profesionales fieles, fluidos y sin crítica alguna de las consignas del partido que gobierne la Administración Sanitaria. Los médicos del SIMAP tenemos un compromiso claro y firme con la Sanidad Pública, pero no deseamos ser controlados por los comisarios políticos de turno.