¿QUÉ VALE LA HORA DE TRABAJO DE UN MÉDICO?

Dr. Juan Benedito Alberola

Presidente del SIMAP (Sindicato de Médicos de Asistencia Pública)

 

 Publicado en El Mundo Valencia el 10 de agosto de 2008

 

 

En la sociedad cada ciudadano desempeña un papel. Unos ciudadanos, los médicos, tras 10-11 años de preparación se dedican a diagnosticar y tratar a sus conciudadanos en sus problemas de salud y enfermedad. Esto constituye la relación médico-enfermo, que ha de ser satisfactoria para ambas partes. En nuestra época  cualquier ciudadano puede ser médico con esfuerzo e inteligencia, pues, ya la sociedad es muy igualitaria y ya no existen élites inalcanzables para algunos.

 

El lugar social que deben ocupar los médicos y la retribución que deben percibir es un tema de permanente actualidad. No hablaremos de sus retribuciones ordinarias. Hablaremos, y nos preguntaremos sobre sus retribuciones durante la atención continuada al paciente, es decir, durante el tiempo de trabajo que sobrepasa al ordinario y que debemos llamar “guardia”, cual si de sociedad militar se tratara, pues la Administración Sanitaria tiene prohibido, y considera casus belli, hablar de horas extraordinarias. La guardia médica se retribuye con unas cantidades, antes de impuestos, que oscilan entre los 11 euros la hora, para los médicos durante su primer año de ejercicio y los 22 euros la hora para los médicos a partir del quinto año de su ejercicio profesional. Estas horas de guardia se realizan obligatoriamente para atender a la necesaria fórmula 24 horas al día x 7 días a la semana x 365 días al año de atención a la salud y a la enfermedad del ciudadano. Se efectúan, pues, durante toda la noche, durante los fines de semana, durante el día de Navidad, durante la Nochebuena y la Nochevieja o  durante la Nit de la Cremá. En este periodo de tiempo un ciudadano sabe que si necesita una cesárea a las 4 de la madrugada un conciudadano suyo se la efectuará, o que si durante la Nochevieja tiene un accidente de tráfico con un traumatismo craneoencefálico con un hematoma intracraneal un neurocirujano le operará, o que si jugando un partido de fútbol con los amigos se fractura una pierna se la arreglarán, o si presenta una apendicitis aguda será operado sin dilación. Volvemos a la pregunta inicial ¿cuánto debe cobrar el conciudadano médico que presta este servicio a la sociedad, tras 11 años de adquisición de los conocimientos necesarios? Ya lo hemos comentado, como máximo 22 euros la hora.

 

Se podría aducir que la plusvalía de este trabajo repercute en la propia Sanidad Pública del Sistema Nacional de Salud (SNS). Pero esto no es cierto, va a otras cosas de las cuales informan los medios de comunicación. En la Comunidad Valenciana por ejemplo, puede ir, desde la financiación de un evento deportivo como la Fórmula 1, hasta la retribución a las empresas privadas adjudicatarias de las concesiones administrativas de la gestión privada de los servicios públicos.

 

Más irracionalidad al tema viene por el punto comparativo con otros colectivos de la sociedad que también proporcionan servicios indispensables. Por ejemplo, el cuerpo de bomberos de Valencia cobra 45 euros la hora, que aquí sí que pueden llamar extraordinaria o la policía local de Valencia cobra 300 euros por turno durante el acontecimiento de la Fórmula 1. Estos turnos tienen un límite y desde luego nunca son de 24 horas continuadas repetidas tantas veces como la Administración quiere. No nos hemos olvidado de decir que las guardias son obligatorias y que no se respeta la Directiva Europea de trabajar como máximo 48 horas a la semana. Añadiremos cómo se conculca violentamente con estos hechos el derecho de las mujeres médicos a su maternidad.

 

Por eso, desde el SIMAP (Sindicato de Médicos de Asistencia Pública), partiendo de la premisa de que queremos mantener un SNS, y no una Sanidad basada en el Mercado como sucede en los Estados Unidos de América, reclamamos respeto a los ciudadanos que hemos decidido ser médicos (ese respeto que tradicionalmente nos han proporcionado los pacientes llamándonos doctores), y que si se decide que la plusvalía de nuestro trabajo ha de ser para alguien que sea moderada, proporcionada y para la propia sociedad en lo referente a la salud y la enfermedad.