A
PROPÓSITO DE UN ACUERDO DE MEJORA DE GUARDIAS MÉDICAS
Dr.
D. Juan Benedito Alberola
Presidente
del SIMAP (Sindicato de Médicos de Asistencia Pública)
(Publicado
en El Mundo el día 15 de diciembre de 2004)
Un
acuerdo con la Conselleria de Sanitat cuyo objetivo final (aunque resulte una cláusula
no escrita) es garantizar la paz social con los médicos hasta diciembre de 2007
(es decir, pasadas ya las próximas elecciones autonómicas) debería ser muy
beneficioso para el colectivo médico.
En
este acuerdo las mejoras relativas a las guardias médicas en general (es decir,
para los médicos que realizan jornada ordinaria más guardias y también para
los que sólo realizan guardias) son evidentes:
Se incrementa la retribución bruta por hora de guardia en alrededor de 2
euros la hora en el año 2005 y luego progresivamente de forma similar en 2006 y
2007.
Se establece la obligación por parte de la empresa de efectuar un
control de salud laboral anual.
Se garantiza el cobro de las guardias médicas durante la enfermedad común.
Se modifican algunos aspectos de los nombramientos (que no contratos) de
atención continuada.
Pero
claro quien ha ganado con el acuerdo evidentemente es la Conselleria de Sanitat
y no los médicos (ni por supuesto los ciudadanos destinatarios del trabajo de
los médicos).
El acuerdo es criticable muy negativamente y así lo exponemos desde el
SIMAP (sindicato mayoritario entre los médicos valencianos y al cual nunca
se le consulta ningún tema médico).
Como enmiendas a la totalidad diremos que no se contemplan aspectos básicos
irrenunciables:
1)
La estructuralidad de la guardia médica, consecuencia de la sentencia
del Asunto SIMAP del Tribunal de Luxemburgo que establece que durante la guardia
el trabajo médico es idéntico al desarrollado durante la jornada ordinaria.
2)
La nocturnidad de los médicos que realizan sólo guardias y la
turnicidad de los que realizan guardias más jornada ordinaria, consecuencia de
la sentencia ya citada y de la jurisprudencia de nuestro Tribunal Supremo ante
conflictos colectivos planteados por el SIMAP.
3)
La no consideración como hora extraordinaria de la guardia, también
consecuencia de la jurisprudencia citada y que conlleva la exclusión de la
voluntariedad del trabajador para realizarlas y la no obligación de
retribuirlas como mínimo al valor de las horas ordinarias.
4)
Se excluyen de las mejoras a los médicos en formación (MIR), colectivo
con condiciones laborales muy deficientes y con retribuciones claramente
insuficientes.
Y
como enmiendas parciales diremos:
1)
La hora de guardia se continúa pagando al 60% de la hora ordinaria (ya
quisieran las empresas privadas tener sindicatos
que firmaran convenios colectivos de estas características). Y estamos hablando
de las guardias realizadas hasta el tramo de no más de 48 horas a la semana,
pues superar este horario requiere el visto bueno de la inspección de trabajo y
la firma individual del trabajador. Además de que esta práctica (llamada técnicamente
OPT-OUT) será prohibida por la Unión Europea en un futuro próximo.
2)
La ampliación del ámbito geográfico de realización de la guardia
hasta 25 kilómetros de radio, sin tener en consideración la indemnización por
razón de servicio en cuanto a kilometraje supone que para muchos la mejora
retributiva se diluirá en el incremento de gasto en gasolina.
3)
Si la edad de exención de guardias son los 46 años, cuál es el motivo
de que los módulos de ampliación horaria sólo se ofrezcan a partir de los 55
años.
4)
Se continúa manteniendo la figura la figura del eventual indefinido en
los nombramientos (que no contratos) de atención continuada. Y si ahora se dice
que estos nombramientos estarán comprendidos en el llamado Decreto de Jornada
lo cual no lo es por especial
mejora, sino porque se rectifica una lectura inicua del citado decreto y ahora
no se excluye a quien la ley no excluía.
Sencillamente,
la paz social con los médicos hasta después de las próximas elecciones autonómicas
no está garantizada. Pocos médicos habían entre los firmantes, y de éstos no
sabemos si alguno ha efectuado alguna vez guardias de presencia física en
primera línea asistencial. No todo es ganar más, sino saber a cambio de qué.
Nosotros valoramos la salud laboral del médico y la calidad del servio público
que prestamos a nuestros conciudadanos. O sea, que nuestro voto es NO.